octubre 25, 2008

Olvidada por mis “amistades”

Es difícil las situaciones por las que me he tenido que enfrentar en mi vida personal desde antes de traer al mundo a mi nena hermosa. He pasado por muchas depresiones simplemente por que no he tenido la vida que buscaba tener, la vida que añoraba y por la cual me esforcé todo el tiempo.


Fue muy duro para mi estudiar una carrera profesional ya que no contaba con el apoyo económico de unos padres y a veces siquiera el apoyo emocional. Antes de terminar la carrera que con mucho esfuerzo estudié (trabajos, becas, etc.) me vi obligada a dejar la casa de mi madre. Me fui a vivir sola y a hacerme total responsable de los gastos que eso implica, en una habitación pequeña de cuatro paredes y un baño y no dejaba de sentirme sola muy sola. Así que para no enterrarme en vida en ese ataúd de cuatro paredes me refugiaba en mi trabajo y en el bar de unos amigos en el cual me gastaba el 30% aproximadamente de mi sueldo.


Una vez me gradué pensé que mi vida cambiaría, que por fin llegaría la hora de trabajar y conseguir un sueldo digno que me ayudaría cosechar los frutos que tanto anhelé luego de mucho esfuerzo. Pero las cosas no se dieron así y terminé viviendo con mi novio. De esta forma nos apoyábamos económicamente mientras llegaba una oportunidad laboral para mi, pero no se daba, intentaba casi a diario, enviando mi currículo a varias empresas, asistía a entrevistas, pasaba el tiempo y no resultaba nada. Me desesperaba, me angustiaba y luego cuando pensé que por fin se darían las cosas, llegó la noticia de mi embarazo e indiscutiblemente me tocó realizar una pausa obligada en mi vida, una pausa que al parecer sería mayor de lo que me había esperado.


Hoy aunque me siento feliz de tener conmigo a mi bebé, es triste analizar que cuando no te va bien en todo, no eres una persona enteramente llena de éxitos, las amistades que solías frecuentar (normalmente con las únicas que cuentas) terminan por hacerte a un lado. Es triste hoy en día para mi ver como mi bebé termina siendo como una carga para ellos sin motivo alguno, es triste en verdad que no compartan contigo esta felicidad, que si algún día quisieron mostrarte que era así tan solo fue par aparentar; por que desde que nació la razón de tu existencia no les has vuelto a ver la cara.


Aún así debo sentirme afortunada por contar con el apoyo emocional de mi esposo, el de mi madre con quien hice las paces desde hace un tiempo atrás, con las visitas de mi hermana de vez en cuando y con mi hermosa hija quien cada día me llena de alegría con sus sonrisas, con sus descubrimientos, con sus ganas de aprender y su necesidad de tenerme a su lado.


La vida me cambió drásticamente, ni siquiera me imaginé este giro después de haber tenido tatos “amigos”, de haber sido tan social, hoy sentir que no más cuento con mi familia al fin y al cabo y que prácticamente en esta vida nueva hay que hacer un nuevo comienzo. Simplemente es duro aceptar los rechazos, los abandonos, las hipocresías. Pero esta es la realidad que toca afrontar y no queda más que seguir adelante, pues ahora es mi bebé quien merece todo de mí.

Deja tu comentario aquí